Siempre hubo un juego geográfico en política internacional que fue cien por cien estándar, sin embargo nunca se habló de él con la suficiente definición.
El instinto de cualquier gobernante casi siempre fue el de imperialista, sin embargo, en este siglo y sobre todo en las últimas décadas, llevar a cabo la invasión de países vecinos no es tarea sencilla debido a las asociaciones de países, derechos internacionales, antimilitarismo, etc. Así que ahora se utiliza un juego a la inversa, es decir, si no puedo hacerme más grande, divido a los otros para que sean más pequeños, e igualmente me convierten en más grande.
Si cualquier país que no sea el mío se divide, mejor; así
que trataré de apoyar ese separatismo, pero si eso ocurre en el mío, trataré de
pedir ayuda internacional para evitarlo mediante pactos, (este es el mecanismo).
Recientemente los
ingleses han decidido separarse de Europa, lo cual es normal, dado que ellos
nunca tuvieron un sentimiento europeo ni se les ha dejado dominar a la unión
europea.
Posiblemente esto mejore el
funcionamiento de Europa y le aporte más ventajas en cuanto a la conciencia
europea y su desarrollo en general, puesto que ha sido un país generalmente extorsionador
en las medidas acordadas por el resto. Y ahora no importa los motivos que ellos
aleguen, ha ocurrido y eso es todo.
Sin embargo, podría pasar algo realmente trágico, el recién
nombrado presidente de EEUU, Donald Trump, ha empezado una campaña de
desprestigio a Europa, justificando la salida de Inglaterra de la comunidad
europea, alegando cuestiones de inmigración en territorio británico.
En
realidad las razones son insustanciales, de lo que se trata es de desprestigiar
a Europa, para lo que ahora se servirá de Inglaterra, que siempre fue un fiel
colaborador norteamericano. También manifiesta que la OTAN está obsoleta, lo
cual es cierto, puesto que se fundó para crear un bloque anticomunista en Europa,
el cual ya no existe.
Hasta ahora la OTAN, entre otras cosas y adicionalmente ha
servido de catalizador europeísta, una fijación más y soporte de la unión.
Pero si hasta ahora ese tratado militar le sirvió a EEUU
para su influencia en el viejo continente, posiblemente ahora esa fijación y
soporte le moleste para sus planes de la destrucción europeísta.
Europa, ahora más que
nunca necesita su unión.