martes, 17 de enero de 2017

Europa


 Siempre hubo un juego geográfico en política internacional que fue cien por cien estándar, sin embargo nunca se habló de él con la suficiente definición.

 El instinto de cualquier gobernante casi siempre fue el de imperialista, sin embargo, en este siglo y sobre todo en las últimas décadas, llevar a cabo la invasión de países vecinos no es tarea  sencilla debido a las asociaciones de países, derechos internacionales, antimilitarismo, etc. Así que ahora se utiliza un juego a la inversa, es decir, si no puedo hacerme más grande, divido a los otros para que sean más pequeños, e igualmente me convierten en más grande.
Si cualquier país que no sea el mío se divide, mejor; así que trataré de apoyar ese separatismo, pero si eso ocurre en el mío, trataré de pedir ayuda internacional para evitarlo mediante pactos, (este es el mecanismo).

 Recientemente los ingleses han decidido separarse de Europa, lo cual es normal, dado que ellos nunca tuvieron un sentimiento europeo ni se les ha dejado dominar a la unión europea. 
Posiblemente esto mejore el funcionamiento de Europa y le aporte más ventajas en cuanto a la conciencia europea y su desarrollo en general, puesto que ha sido un país generalmente extorsionador en las medidas acordadas por el resto. Y ahora no importa los motivos que ellos aleguen, ha ocurrido y eso es todo.

Sin embargo, podría pasar algo realmente trágico, el recién nombrado presidente de EEUU, Donald Trump, ha empezado una campaña de desprestigio a Europa, justificando la salida de Inglaterra de la comunidad europea, alegando cuestiones de inmigración en territorio británico.
 En realidad las razones son insustanciales, de lo que se trata es de desprestigiar a Europa, para lo que ahora se servirá de Inglaterra, que siempre fue un fiel colaborador norteamericano. También manifiesta que la OTAN está obsoleta, lo cual es cierto, puesto que se fundó para crear un bloque anticomunista en Europa, el cual ya no existe. 
Hasta ahora la OTAN, entre otras cosas y adicionalmente ha servido de catalizador europeísta, una fijación más y soporte de la unión.
Pero si hasta ahora ese tratado militar le sirvió a EEUU para su influencia en el viejo continente, posiblemente ahora esa fijación y soporte le moleste para sus planes de la destrucción europeísta.

 Europa, ahora más que nunca necesita su unión.