Visitar la mezquita de Córdoba, tiene su punto, además está en la simpática Andalucía.
Al llegar al punto donde se supone está la mezquita, rodeada de todo el casco histórico y junto a la torre de la catedral, veo una puerta muy grande y cerrada, justo ahí descubro que es el punto buscado, no por la cerrada puerta, claro, sino por la improvisada bronca que un hombre así bajito, de unos sesenta años, desdentado, con una chaqueta de hilo azul marino con un pequeño escudo en un lado del pecho, (pero sin gorra),le estaba echando un puro a un señor acompañado de su supuesta señora, por no haber llegado a la hora adecuada para visitar la mezquita, a lo que dicho señor le contestaba !eh,eh, sin gritar!.....................
Así que ahí me veo yo a punto de recibir el segundo puro por preguntar si se puede entrar...... Pero bueno, me armo de valor guerrero y me lanzo a preguntarle que cuando se podía ver la Mezquita, a lo que me responde en un tono de enfado: !oiga!, esto no es una Mezquita, es la Catedral de Córdoba, en las Mezquitas rezan los musulmanes, y aquí lo que hay en este momento es una misa católica, a lo que yo le vuelvo a preguntar, ¿pero es aquí donde está el templo lleno de arcos musulmanes de color rojo y blanco?, y me vuelve a responder en el mismo tono de enfado, pero como sintiendo al mismo tiempo la posibilidad de un oportuno momento de gloria, (que serán muchos) y responde, sí, aquí están esos arcos, pero ni es una mezquita, ni un templo, ni un Alcázar, ¿y usted sabe lo que es un Alcázar?, pues una fortaleza, ¿y una Alcazaba?, pues no es lo mismo, porque en ese caso es una fortaleza militar, pero musulmana, a lo que yo le tengo que contestar, así, un tanto acobardado, sí, sí, claro, y aceptando su lección.
En fin, que ya a mi tercer intento le pregunto que cuando se podía visitar, pero esta vez ya no encontró forma de mantenerme sitiado ni acorralado por más tiempo, y por fin me dijo el buen hombre que la hora de entrada era a las dos del medio día y que las entradas se sacaban enfrente, (50mts), eso sí, señalando hacia la ventanilla como exigiéndome que ya debería de haberla visto yo.
A las dos del mediodía volvimos para sacar las entradas, y por fin mis ojos pudieron ver por primera vez esos arcos rojiblancos, realmente algo muy atractivo, un palacio, !perdón!, una Catedral, bastante grande y espectacular, así que me dispongo a sacar mi metralleta digital de 18 mega pixel y a disfrutar del entorno haciendo fotografías, una fotos que siempre quise hacer, !pero coño!, estaba yo en el suelo tratando de hacer una foto desde él, (por su perspectiva), y me aparece el guardiajurao, diciéndome que no podía estar en el suelo, y señalándome de manera perfecta, (tanto que parecía que la cámara la tenía él en sus manos), que hiciera la foto sobre el banco de madera. Lo miro y le pregunto que porqué no puedo sacarla desde el suelo, y me contestó acudiendo a la socorrida
frase, de que, por ética no se debía de estar en el suelo.
No me lo tomé a mal, al contrario, incluso traté de empatizar con él, así que en una actitud un tanto bromista, le digo, ¿Por ética?, !joer!, pues más que se tiran los musulmanes al suelo para rezar no me he tirado yo, casi sin acabar de decirlo, así en un tono desafiante me dice, esto no es musulmán, esto es cristiano, y yo le contesto, no, esto no es cristiano, esto es musulmán, y directamente pasó a darme una disertación sobre la intolerancia árabe, y que si nosotros no podíamos tener Catedrales en sus países, ellos aquí tampoco, y que esa Catedral ya no era musulmana, que lo fue un tiempo, pero que para nada lo es ahora, y bla, bla, bla......... y así, pensando que yo era su enemigo, incluso quizás un espía llegado de la meca, se fue alejando de mi bastante enfadado y sin querer saber nada más.
Y yo me quedé pensando, ¿después cuando salga, me encontraré al guardiajurao tomando un café con el portero sin gorra?, hablando de un posible terrorista dentro de la Mezquita ¡perdón!, de la Catedral.
Al llegar al punto donde se supone está la mezquita, rodeada de todo el casco histórico y junto a la torre de la catedral, veo una puerta muy grande y cerrada, justo ahí descubro que es el punto buscado, no por la cerrada puerta, claro, sino por la improvisada bronca que un hombre así bajito, de unos sesenta años, desdentado, con una chaqueta de hilo azul marino con un pequeño escudo en un lado del pecho, (pero sin gorra),le estaba echando un puro a un señor acompañado de su supuesta señora, por no haber llegado a la hora adecuada para visitar la mezquita, a lo que dicho señor le contestaba !eh,eh, sin gritar!.....................
Así que ahí me veo yo a punto de recibir el segundo puro por preguntar si se puede entrar...... Pero bueno, me armo de valor guerrero y me lanzo a preguntarle que cuando se podía ver la Mezquita, a lo que me responde en un tono de enfado: !oiga!, esto no es una Mezquita, es la Catedral de Córdoba, en las Mezquitas rezan los musulmanes, y aquí lo que hay en este momento es una misa católica, a lo que yo le vuelvo a preguntar, ¿pero es aquí donde está el templo lleno de arcos musulmanes de color rojo y blanco?, y me vuelve a responder en el mismo tono de enfado, pero como sintiendo al mismo tiempo la posibilidad de un oportuno momento de gloria, (que serán muchos) y responde, sí, aquí están esos arcos, pero ni es una mezquita, ni un templo, ni un Alcázar, ¿y usted sabe lo que es un Alcázar?, pues una fortaleza, ¿y una Alcazaba?, pues no es lo mismo, porque en ese caso es una fortaleza militar, pero musulmana, a lo que yo le tengo que contestar, así, un tanto acobardado, sí, sí, claro, y aceptando su lección.
En fin, que ya a mi tercer intento le pregunto que cuando se podía visitar, pero esta vez ya no encontró forma de mantenerme sitiado ni acorralado por más tiempo, y por fin me dijo el buen hombre que la hora de entrada era a las dos del medio día y que las entradas se sacaban enfrente, (50mts), eso sí, señalando hacia la ventanilla como exigiéndome que ya debería de haberla visto yo.
A las dos del mediodía volvimos para sacar las entradas, y por fin mis ojos pudieron ver por primera vez esos arcos rojiblancos, realmente algo muy atractivo, un palacio, !perdón!, una Catedral, bastante grande y espectacular, así que me dispongo a sacar mi metralleta digital de 18 mega pixel y a disfrutar del entorno haciendo fotografías, una fotos que siempre quise hacer, !pero coño!, estaba yo en el suelo tratando de hacer una foto desde él, (por su perspectiva), y me aparece el guardiajurao, diciéndome que no podía estar en el suelo, y señalándome de manera perfecta, (tanto que parecía que la cámara la tenía él en sus manos), que hiciera la foto sobre el banco de madera. Lo miro y le pregunto que porqué no puedo sacarla desde el suelo, y me contestó acudiendo a la socorrida
frase, de que, por ética no se debía de estar en el suelo.
No me lo tomé a mal, al contrario, incluso traté de empatizar con él, así que en una actitud un tanto bromista, le digo, ¿Por ética?, !joer!, pues más que se tiran los musulmanes al suelo para rezar no me he tirado yo, casi sin acabar de decirlo, así en un tono desafiante me dice, esto no es musulmán, esto es cristiano, y yo le contesto, no, esto no es cristiano, esto es musulmán, y directamente pasó a darme una disertación sobre la intolerancia árabe, y que si nosotros no podíamos tener Catedrales en sus países, ellos aquí tampoco, y que esa Catedral ya no era musulmana, que lo fue un tiempo, pero que para nada lo es ahora, y bla, bla, bla......... y así, pensando que yo era su enemigo, incluso quizás un espía llegado de la meca, se fue alejando de mi bastante enfadado y sin querer saber nada más.
Y yo me quedé pensando, ¿después cuando salga, me encontraré al guardiajurao tomando un café con el portero sin gorra?, hablando de un posible terrorista dentro de la Mezquita ¡perdón!, de la Catedral.
gracias por tu relato ,he aprendido algo ,que no es mezquita sino catedral cosa que no sabia ,y que si un dia voy no he de tirarme al suelo para sacar una foto ....ahh por cierto muy guapa la que has puesto espero ver más ...saludos ,Mary
ResponderEliminarSeguro que lo pasaste muy bien a pesar de todo. Es un buén relato, ME GUSTA
ResponderEliminarGracias por vuestra visita, es un placer saber que alguien lee las cosas, sin duda la motivación para seguir haciéndolo.
ResponderEliminarSaludos.
Estupendo! Estoy encantado.
ResponderEliminarBuen fin de semana Salvador, abrazos
Hola Salvador.
ResponderEliminarMuy gracioso tu relato.
El guardia jurado ese no merece siquiera un calificativo ...
Felizmente no es la regla de lo que circula por aquí.
Yo estuve en Estambul y me dejó aplastado el tratamiento que han hecho allí con Santa Sofía. Al menos aquí han dejado buena parte de la belleza de la Mezquita de Cordoba que, subrayo, es de la forma que la conoce todo el mundo.
Le dí recuerdos tuyos a Betanya.
Un abrazo
Gracias Javier.
ResponderEliminarHola Salvador, después de este relato que he leído sobre tu odisea médica, entiendo tu frustración...que creo que es la que más de uno hemos sentido con el servicio médico...y te puedo asegurar que no es sólo en España, es a nivel mundial ese deterioro y esa falta de humanidad y consideración. Deseo que te repongas pronto, con médicos o sin ellos...pero que te recuperes ....tu amiga de Panoramio: Rosa María Martí
ResponderEliminarPerdona se me olvidó decirte que me envíes un email. Gracias
ResponderEliminarHola Rosa, ni te imaginas la alegría de verte aquí, después de varias semanas sin tener contacto alguno. No puedo mandarte ese Email, porque aquí tienes el perfil cerrado y no puedo ver tu blog ni hacer nada, y en pano ya no veo disponible lo de los mensajes. Mi correo si lo puedes ver en pano, está bajo la foto de perfil.
ResponderEliminarUn abrazo desde España.
Un placer encontrarte en este tu blog Salvador ¡¡
ResponderEliminarMuchas gracias, Luisa, igualmente.
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