jueves, 27 de diciembre de 2012

La Razón







Desde tiempos remotos nos hicieron creer que solo es posible una razón, lo cual siempre llevó al intento de la despiadada destrucción de la contraria, una veces por salvar el propio interés, otras, simplemente por no ver posible las dos a la vez. Pero sin duda, hay muchas razones que se dan de frente, y no por ello una es mayor que la otra.

Este es un caso muy cotidiano y provocador de muchas rupturas, entre amigos, familia, compañeros de trabajo, parejas, etc; es como una locomotora sin control que arrolla todo a su paso
 Cualquier persona podría ceder a la razón del otro, siempre y cuando, este aceptara también la suya como válida.
Pero cuando egoísta y cruelmente se despoja al otro de la más mínima razón, desaparece la esperanza de un acuerdo.  A veces, sería tan sencillo como un "lo siento", "quizás lleves razón", "no lo había visto desde esa cara", o simplemente decir, sí, llevas razón, pero por favor, hazlo de esta otra manera........Pero no, no se actúa así, simplemente se niega todo al otro y se culpa de todo al otro, con lo cual, la ruptura empieza a quedar asegurada.
La razón en términos matemáticos es algo muy preciso, tan solo puede ser un resultado numérico, pero la razón en el mundo de las emociones no es algo sencillo, más bien incluso no debería tener aplicación dicha palabra, y sí, ser sustituida por otra más moldeable y adaptable. Al no ser así, nos encontramos constantemente con la imposición de razones, razones que se nos venden como verdades absolutas, que parten del interés, creencia o necesidad del otro, pero que no son coincidentes con las nuestras, en las cuales a la vez, también creemos profundamente.
La razón no es un concepto universal, es la confirmación de que lo que se hace o se piensa  es lo correcto, pero esa corrección puede ser para hacer el bien, para hacer el mal, para ser honesto o deshonesto, así nos encontraríamos con una buena o una mala razón; es decir, que la razón no lleva inherente lo justo o preciso. 

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Amsterdam








Hace años estuve un día en Amsterdam, y desde entonces siempre dije que era la ciudad que más me había gustado de todas las que había visto, porque además de sus características arquitectura y fachadas, me llamó mucho la atención su nivel de civismo y urbanidad, donde tanto bicicletas, coches, tranvías y peatones, podían convivir y compartir la ciudad sin apenas señales de tráfico.

Ahora y después de casi veinte años, he vuelto a ver esa mágica ciudad, y también me ha vuelto a gustar, solo que ahora he tenido que sumarle más razones. He visto una ciudad, un pueblo, un pueblo en toda la extensión de la palabra, es decir, personas que conviven cívicamente y con cierta dosis de alegría, una alegría que siento que en España nos han robado, pero es que en Amsterdan creo que han sabido entender muy bien los principios de libertad y respeto a los demás, quedándole a todo el mundo su margen para respirar, he visto como por las mañanas temprano, a pesar del frío, los propietarios de establecimientos comerciales se dedican a limpiar sus cristales de escaparates, bares, etc. y se les nota que lo hacen con convicción, he visto a albañiles trabajando en fachadas, bajo la llovizna y cantando al mismo tiempo, como agradecidos a su trabajo.

Y sin duda,todo eso se debe a unas políticas que hacen que esas maquinarias sociales funcionen a la perfección.
 En Holanda se hizo una ley anti tabaco  pero no una ley represora y absolutista, capricho de unos vulgares y déspotas políticos , sino un ley que beneficiara a todos, de tal manera, que lo que realmente hizo esa ley, no fue prohibir el tabaco, sino crear establecimientos para todos los gustos, incluidos los coffee shop, especializados en la marihuana, pero también todo tipo de locales por géneros, para heterosexuales, para homosexuales, y para todo tipo de afinidades, incluso pude ver un bar donde se prohibía el uso del Teléfono, supongo que con el fin de evitar las a veces inoportunas llamadas de Tlf, mensajes o wasap, algo muy popular a día de hoy, pero que sin duda, interrumpen conversaciones y posiblemente evita una mayor concordia entre amigos que se encuentran juntos en ese momento, así pues, no es extraño que haya gente que sabedora de esto, prefiera ir a locales donde esto no pueda ocurrir.



Una ciudad donde no resulta fácil ver a un policía; están, pero están para cuando se necesitan, no para atosigar a los ciudadanos ni para saquearlos a multas. En cualquier caso, hay muy pocos coches, el centro de Amsterdam está por debajo del nivel del mar, y todo lleno de canales, eso haría imposible un número elevado de coches, posiblemente esa sea la razón por la que un día la población autóctona decidió que el mejor medio de transporte era la bicicleta, y la emplean todas las escalas sociales, desde un estudiante a un ejecutivo o empresario, además es muy curioso observar quienes van en ellas, puedes ver al típico bohemio, y a continuación al que va muy bien vestido y camino de su oficina. Vi dos anécdotas al respecto, una, que en la gran estación central, en vez de un gran parking para coches, lo era para bicicletas, (miles) y así como aquí se ponen muchos prohibidos los aparcamientos para coches, allí se suelen ver muchas pequeñas pegatinas en escaparates y en puertas, de prohibido bicicletas.
Pero bueno, lo mejor es esperar el buen tiempo y visitarla.




















viernes, 9 de noviembre de 2012

Toronto Canadá

Torre CN




Desde siempre tuve la idea de que Canadá podría ser el paraíso norteamericano, riqueza, orden, urbanidad, ajeno a guerras, imperialismos o demás ancestrales y perversas costumbres occidentales.

Pero me encontré con una realidad bien distinta de mis esperanzas, me encontré un país, que casi ni lo parecía, al menos con la concepción que aquí tenemos de eso, de lo que debe ser un pueblo, ya que en realidad ese matiz no existe, existe un mundo hecho para el trabajo, para la especulación, para una explotación de los recursos sin sentido alguno, una explotación para los explotadores.

No puedo hablar de toda Canadá, y supongo que habrá muchas diferencias de unas partes a otras. Conocí Toronto, una ciudad donde su final urbano es una utopía, una magnitud abrumadora, de interminables casas en bajo, donde el espacio es tal, y todo se hace tan extendido, que llegar a los sitios es todo un largo viaje que hay que hacer tras varios cambios de medios de transporte, donde encontrar un tienda es cuestión kilométrica. Solo en el núcleo central, junto al lago Ontario, la ciudad tiene la densidad suficiente para encontrar toda clase de comercios, y la ciudad se eleva hasta el cielo con gigantescos y modernistas edificios que dan la impresión de estar vacíos.
Toronto es una urbe con un crecimiento inimaginable para la mayor parte de una persona europea, pero un crecimiento forzado por los intereses de unos pocos que ha decidido un modelo de crecimiento basado en la expansión demográfica, y para ello no han dudado en vender la ciudad a la inmigración, de manera que no son los canadienses los que crecen y justifican ese monstruo de ciudad, sino los inmigrantes en general y los asiáticos en particular.

En esta ciudad, no existen los paseos que tanto necesitamos en Europa, allí solo se trabaja o se va a los centros comerciales a comer hamburguesas, todo el mundo lleva por la calle un vaso de platico con café, sobre todo de la cadena Tim Hortons.
Pude apreciar que el numero de mendigos y desviados mentales, era bastante importante, en un país donde presuponía que eso estaba erradicado de las calles.

En definitiva, e independientemente de mi decepción como país, Toronto me pareció uno de los peores sitios del mundo para visitar, no encontré nada interesante, salvo subir a la torre CN, de 500 metros de altitud,desde donde se puede ver toda la interminable ciudad, o llegar a Niágara para visitar las cataratas, que están a poco más de cien km de Toronto.









Vistas de Toronto, desde la torre CN



Mendigo

Mendigos








lunes, 15 de octubre de 2012

Pero van sin bolsas. Granada

 



Pero van sin bolsas.
Esto decía el taxista de Granada, cuando le advertí, de que en Granada no había síntomas de la crisis, dado el alto nivel de turismo en la ciudad, algo que ocupa, autobuses, taxis, restaurantes, y demás lugares para visitar en la ciudad de la Alhambra.
Ha sido un puente de tres días, y como siempre, una incomodidad no recomendable para nadie, ya que todos vamos a golpe de corneta, los mismos días y a las mismas horas, pero en este pueblo del sur de Europa, somos así de ceporrillos, capaces de pagar el triple por una habitación de hotel, porque es puente, de hacer cola para comer, de no poder sentarte en ninguna parte, e incluso de quedarte sin visitar la Alhambra por no quedar entradas, eso sí, después de hacer una verdadera longaniza de kilómetros, y haberte dejado la pasta por toda la ciudad y parking públicos, y esperando suerte para que no te haya pillado un radar en la carretera y te aparezca otro atraco de cien euracos.

  Pero lo mejor de todo, es cuando me lamento frente a la vendedora de entradas en taquilla, y le digo que he tenido que hacer 500 km para poder fotografiar el patio de los leones por la noche, y que ahora me tengo que volver sin hacerlo; a lo que me contesta con una amplia sonrisa aprendida, que eso no le extraña, que vienen de más lejos, incluso de la China.




miércoles, 18 de julio de 2012

La campanilla





Realmente, los políticos no solo nos van eliminando libertades y manipulando cada movimiento de nuestras vidas, sino que además  lo disfrutan, es una exaltación de su instinto sádico y represor. Hay muchos ejemplos de ello, pero no se podrían enumerar en tan solo unas líneas, el cómo lo van haciendo progresivamente y sin que nos demos cuenta, hasta el punto de que incluso defendemos dicha manipulación, porque previamente y mediante campañas publicitarias nos fueron convenciendo de su beneficio, (a unos más que a otros, claro).
La campanilla, se empezó a engendrar allá por los años setenta, fue una larga gestación, pero llegó a nosotros con mucho peso y salud, se hizo su sitio, y ahora la vemos perfectamente ubicada y empadronada en nuestra sociedad, con un derecho incuestionable y asumido como un gran beneficio para nosotros y nuestra seguridad; ella está diseñada para ser un incordio, impertinente y molesta, pero son tantos los beneficios de los que nos han hablado, que ni nos la cuestionamos (como tantas otras putadas). Sí, me refiero a la campanilla que te recuerda que no llevas el cinturón de seguridad puesto en el coche. Según qué modelo y precio del coche en cuestión, esta será más o menos molesta, como siempre, y desde ese instinto represor, que aumenta a medida que se dirige hacia los más pobres o débiles de esta sociedad.
La idea política es tan Maquiavélica, que no solo te obligan a ponerte el cinturón, (bajo multa), sino que además obligan a los fabricantes a incorporarles la campanilla para que esta te torture, si no no te lo pones;  pero no se queda eso ahí, su instinto mezquino es tal, que incluso obligan al fabricante del coche  a que cuando trates de elevar el sonido de la radio para tapar el de la campanilla ¡¡¡La muy hija de puta, o hija de político, también aumenta su sonido!!!
(Y todo eso ocurre dentro de MI coche)

jueves, 22 de marzo de 2012

Las Nínfulas




Hace ya años tuve la fortuna de conocer a una de las criaturas más fantásticas que Dios y la naturaleza nos puede regalar, una Nínfula.
Apareció en mi vida de la manera más natural e inesperada, había un motivo común que nos hacía vernos cada día, lo cual nos aportó una amistad inmediata, pero desde el primer momento sentí una fuerza magnética que alteraba todos mis sistemas, con ese deslumbrante brillo seductor, con cada palabra, cada movimiento perfectamente orquestado por la facultad de la naturaleza, cada mirada, dirigida hacia mí con la precisión de un rayo laser y hacia un único punto vital, desestimando cualquier otro periférico.
Rompió toda mi estabilidad, mis cimientos, quedé sometido a todos esos encantos que la naturaleza le había concedido de manera divina; sin duda fue una de las elegidas.
Una noche, al poco tiempo y de manera "casual", nos encontramos en un lugar donde fue posible el acercamiento íntimo, de inmediato sabíamos lo que pasaría, podía sentirlo con seguridad, invadía ese pequeño ambiente que había entre los dos.
 A los muy poco minutos de mantener unas palabras de alegría por nuestro "casual “encuentro, ella, sin dilaciones  y con total seguridad sobre sus intenciones, y aceptación por mi parte, me planteó un diseño para esa noche, es decir, una copa en un agradable lugar y después irnos juntos a su casa, donde pasaríamos la noche, ya que esa noche, "casualmente", tanto sus circunstancias como las mías  nos lo permitían.

Aquello, no duró más de tres cuantiosos y sublimes encuentros, del mismo modo que lo habría hecho  cualquier Ángel de la guarda, que tiene que continuar su camino para seguir visitando a otros necesitados, no pudiéndose mantener por más tiempo en el mismo lugar ni con la misma persona, empleando en ella solo en tiempo necesario, y con ello ampliar sus misiones de ayuda en la tierra.
 Posiblemente ella, por ser una Nínfula, ya en edad adulta,  sabía que no podía permanecer por más tiempo junto a mí, porque habría sido letal, como una sobredosis de cualquier potente fármaco.

Durante nuestros encuentros, que transcurrieron en no más de dos o tres semanas, viví unos días apoteósicos y perturbadores, al borde de perder la razón, sabía que sus encantos no solo podía verlos yo, ya que eran radiantes y luminosos; apareció en mi ese sentimiento agridulce que produce la mezcla del amor y los celos, sentía como me destrozaba cada minuto del día, como quien se ve abocado a soportar una tortura física que se hace interminable.
No entendí entonces, que una Ninfula, al igual que un Ángel de la guarda, no es propiedad ni objeto de nadie, sino un regalo divino, llegado del cosmos  con fines colectivos, alguien con la suficiente, o más bien, portentosa generosidad, como para repartirse de la mejor manera posible, ofreciendo a cada uno de sus necesitados lo mejor de ella misma.
Quizás ni tan siquiera era consciente de su influencia sobre mí, quizás ni de su gran poder, ya que era un poder natural, y no un poder aprendido, un poder que se ejerce sin proponérselo, no es un sistema aplicado con éxito con el cual sentirse triunfadora, simplemente era un poder concedido por Dios y traído a este mundo por ella, solo para premiar a algunos afortunados, (yo fui uno de ellos) por lo que doy gracias a esa fuerza divina. Nunca la olvidaré, nunca olvidaré aquellas noches de verano, bajo aquella tenue luz  y el lento movimiento de las grandes aspas de aquel ventilador, colgado sobre nuestros cuerpos, nunca olvidaré su generosidad para conmigo, esas cosas pasan y difícilmente se repiten, pero esta siempre permaneció y  permanecerá conmigo.   

viernes, 2 de marzo de 2012

El encuentro








Todos sabemos que hay un momento muy importante en nuestras vidas, el momento de pasar una entrevista de trabajo, incluso hay gente especializada que te prepara para ello, algo por lo que incluso estamos dispuestos a pagar.

Pero pocas veces no detenemos en darnos cuentas, que estas "entrevistas", las pasamos cada día, cada día se nos evalúa, se nos aprueba o se nos suspende; cuando se nos aprueba sentimos la felicidad, y si nos dan una nota alta, entonces sentimos la gloria, pero por lo general, ese examen diario es mucho más exigente que el de la entrevista de trabajo, generalmente, si se pasa, se pasa con la nota mínima, por eso tenemos tantos "conocidos", y tan poco buenos amigos.

A lo largo de la vida, hemos tenido muchos de estos suspensos, y en estos, ni tan siquiera te dan la opción del examen de septiembre, porque no existe un protocolo previsto para ello, aquí las decisiones son absolutistas, despiadadas, carentes de generosidad; se pasa, o no se pasa, sin derecho a explicación, somos unos verdaderos dictadores, y rozamos en la tiranía con quien no nos gusta.

Pero hay un escenario mucho más interesante dentro de este mecanismo selector, y del que pueden "saltar chispas", cuando el examen es mutuo y preparado el encuentro con antelación, entre dos personas que nunca antes se vieron. Es como estar en medio de un cuadrilátero, muy bien iluminado y definido, con unos focos muy potentes, donde nada se perderá de vista, cada movimiento será estudiado por el rival, cada mirada, cada pensamiento, cada palabra......Y como resultado, podría salir el más estrepitoso y doloroso de los resultados, acabando en caos, para uno o el otro, o quizás para los dos; pero también puede salir el mejor de los resultados, ¡el triunfo!, el más grande, ese que roza el cielo y las estrellas, y ese solo puede ser uno y solo uno, el que acaba compartido por los dos, ¡el hombre y la mujer!.

lunes, 27 de febrero de 2012

La piscina

















Imagina una gran piscina llena de agua, a la que te dejas caer, amortigua la caída, es agradable, acogedora, envolvente....


Imagina una gran piscina llena de algodón, a la que te dejas caer, amortigua la caída, es agradable, acogedora, envolvente.......


Imagina una gran piscina llena de amistad, simpatía, confianza, entendimiento, certeza, armonía, predisposición a lo lógico y natural, sin condicionantes, sin precio, sin nada a cambio, y a la que te dejas caer;  amortigua la caída, es agradable, acogedora, envolvente...., pero además, además es lo más fantástico que la vida te puede regalar.



lunes, 13 de febrero de 2012

Los peones








Seguro estoy, de que cualquier represión o tiranía llevada a cabo mediante leyes políticas, no sería posible sin la incondicional colaboración de una buena parte de la sociedad, alguien préviamente engañado, dotado a la vez de un oculto instinto represivo; sí, son su gratuito ejercito de peones, sin ellos nada podrían hacer, y los tenemos junto y entre nosotros, sentados en la misma mesa, compartiendo trabajo, viajando juntos, compartiendo aficiones, etc, son nuestros verdaderos y disimulados enemigos, los que hacen llegar y depositar la tiranía sobre nosotros.

Así que por muchos años que viva, nunca podré entender como cualquiera de estos peones, es capaz de anteponer a cualquier tipo de amistad, armonía, cordialidad, empatía,etc, su instinto absurdo-represor. Entiendo, que lejos de ser necesario, y sí peligroso para las libertades, las personas no deberían ser ni antitaurinas, ni anticazadoras, ni antijuego, ni antialcohol, ni antitabaco, ni anti nada; simplenmente no tendrían que serlo. El "anti", suele ser una emoción que emana de un instinto y principio dictatorial, un auténtico desprecio por la libertad de los demás. De hecho, estos peones se contradicen, ya que con frecuencia, son anti de algo, y al tiempo defensores de otra cosa, a la que a su vez se tienen que enfrentar a su homólogo anti esa otra cosa. Un juego muy antiguo y bien diseñado por las altas esferas políticas y sus sicólogos a sueldo, para dividir mediante el enfrentamiento.
No te puedes librar de los peones, son una plaga y muy numerosa, se hacen notar con la misma arrogancia que podría hacerlo cualquier persona altamente cualificada para algo.
Hace unos días, una "amiga", ahora mi amiga, (Espero, Rosa del desierto), tuvo la generosidad y valentía de organizar una cena de amigos, todo lo preparó cariñosa y minuciosamente, encontró un lugar precioso, un rincón ideal para esa reunión, ubicada en un altillo de pequeño y acogedor restaurante. Nos presentamos, ya que casi ninguno nos conocíamos, solo ella era el denominador común, algo bastante imaginativo y ocurrente por su parte.
Todo transcurría a pedir de boca, y no se percibía antagonísmo alguno; ella, Rosa del desierto, supo poner una alfombra que deprendía amabilidad, simpatía y sobre todo distensión, no se necesitó más de un cruce de miradas para conseguirlo mútuamente, es la magia que tienen algunas personas, como es su caso. Todo estaba resultando perfecto, sentía que estaba con mi gente de toda la vida, totalmente relajado y feliz; incluso y para broche de una noche perfecta, a partir de cierta hora, el propietario del restaurante cerró sus puertas, dejándolo solo para nosotros, por lo que subió al acogedor altillo a decirnos que ya podíamos fumarnos esos deseados y eternamente compañeros de toda fiesta, los cigarrillos, !!VIVA!!, pero mi gozo en un pozo, en ese momento y con cara en forma de decreto ley, apareció el peón, perdón, peona, sentada en nuestra mesa, con aires de absoluta autoridad, quien dijo: NO, ni hablar de eso, AQUÍ NO SE FUMA, a lo que alguien le cuestionó su postura, y a lo que ella empezó a responder con todo un arsenal de razones legales y no legales. Aquí la amistad ya no significaba nada, quien reinaba en la mesa era la ley, esa que nos dejó por herencia un grupo de despiadados políticos, echados por ineptos y corruptos, y trasladada hasta nosotros por esta, su peona 
Me levanté de la mesa, asentando que lo hacía por esta razón, que había dejado de ser una mesa grata para mi, y no estaba dispuesto a compartirla con ese decreto ley en foma de peona. Me fui a la planta baja, donde me tomé mi Gin tonic de ginebra azul, y le di toda la caña me que me salió de.... a mi paquete de Pall Mall extralargos.
No pude ver que pasó después en ese, hasta entonces, acogedor altillo, pero creo que la peona ya no lo pasó demasiado bien, algún sentimiento de desplazada debió quedarle, puesto que a la salida, los demás seguimos, (salvo ella), nuestro camino hacia la última copa de despedida, donde nuevamente lo pasamos genial, pero eso sí, no se llegó a fumar en aquella mesa, (ella venció).
Pues la verdad, victorias como esas no quiero, ni para mi, ni para nadie a quien yo quiera.


jueves, 2 de febrero de 2012

Irán







Nuevamente ando preocupado, y no por estampitas de perritos maltratados, ni niños sucios que se ven en la necesidad de trabajar, etc, etc; no, ando preocupado de verdad, porque veo como los EEUU, una vez más están preparando una nueva masacre humana, donde morirán miles de perritos y niños, y no de los que nos cuentan que están explotados y trabajando; y que no son precisamente de Irán, donde su status de vida es bastante avanzado, sino sencillamente niños normales, inocentes, felices, que van a sus escuelas, que juegan a la pelota, que ven sus televisiones y sus dibujos animados, hijos como los nuestros...... 
Sí, su modus operandis está siendo el mismo de siempre, no necesitan ni más inteligencia ni más imaginación para engañar a tantos millones de personas, si ayer eran las armas de destrucción masiva en Irak, después era acabar con el tirano (según ellos), de Gadafi; ahora es porque Irán tiene uranio enriquecido, (como lo tienen otros países), Francia, Alemania, Japón, Inglaterra, Rusia, Brasil, Holanda, y cómo no, ellos mismos y en macrocantidades. 
Pero una vez más miraremos para otro lado, incluso aceptaremos el calificativo de país potencialmente peligroso, y al que hay que masacrar, porque nos lo dicen nuestros ministros o ministras de defensa; aunque claro, ellos no emplearán la palabra masacrar, dirán, limpiar el país del mal, acabar con el tirano, liberar al pueblo.......y bla, bla, bla.
Pero vamos, que yo sepa, el mundo islámico, a nosotros podría hacernos el mismo daño que el perrito que vemos pasar y ladrándo por la calle desde nuestro balcón del cuarto piso; su capacidad ofensiva, con unas armas que préviamente nosotros les fabricamos y comercializamos en la tienda outlet, no podrían llegar más allá de su pueblo más cercano.
Esto me hace pensar en el doble negocio que supone el venderles estas armas, por un lado comercializamos lo pasado de moda, y por otro encontramos el pretexto para masacrarlos. VIVA LA LIBERTAD DE OCCIDENTE. VIVA LAS PETROLERAS.

viernes, 27 de enero de 2012

La mirada









Llegué a ella por recomendación, necesitaba de su trabajo, la visité varias veces, ella en su mesa, yo al otro lado. Siempre mantenía una actitud sería, serena, profesional, limitadora; pero desprendía de sus ojos un brillo especial, un brillo que no podía ocultar, quizás el que algo tenía que ver con lo que a mi me apetecía decir, pero callábamos, callábamos mientras ese brillo se mantenía, incluso mientras me marchaba podía sentirlo a mis espaldas...... 


Anoche nos encontramos, no solo lejos de su mesa, sino en el otro extremo de las circunstancias, por la noche, en la calle, bajo la influencia de un buen ambiente de terraza de copas.
Ella se sentía segura, protegida; de un lado su marido, del otro su amigo, mi amigo, quien estaba junto a mi cuando ella llegó, quien en su día me la recomendó. 
El brillo de sus claros ojos en la noche, se extendió hasta su cara, su boca, sus palabras, sus manos; hablamos y hablamos, y mientras me hablaba, con frecuencia ponía sus manos sobre las mías, dejando llegar hasta ellas ese brillo deseado, y con ello, saldando una deuda nunca mencionada.


Quizá no lo supo, quizá nunca lo sepa, pero me obsequió con una de las noches más bonitas que recuerdo.

lunes, 2 de enero de 2012

El baile





No sabía que después de tantos años me volvería a dar por el baile, ahora lo hago cada día. 
Recuerdo cuando era algo que llevaba innato en el cuerpo, no era necesario proponérmelo, brotaba solo, al sonido de la música, daba igual en una pista de baile, que sentado en un taburete junto a una copa, o quizás dos, incluso en el asiento del coche,(siempre que no me acabaran de denunciar o estuviera inútilmente buscando aparcamiento), pero tristemente el paso del tiempo fue acabando con esa necesidad fisiológica, para convertirse en algo que tenía que proponerme, para más tarde incluso perder la necesidad de proponérmelo, incluso molestarme ese......¿es que no bailas?, !vamos, sal a bailar!, esa insistencia impertinente (con buena voluntad), pero impertinente, dejándote incluso al borde de marcharte, como último recurso de eludir el generado compromiso en mi por complacer a los demás. Acabó no sirviendo ni el alcohol para despertarme esa necesidad, ya solo me servía para fomentar mis buenos instintos de solidaridad, amistad o emociones sentimentales.
Pero la vida cambia, y me ha regalado una gran y agradable sorpresa, estoy muy emocionado, feliz, contento, casi no lo puedo creer, estoy bailando, es algo mágico, sí, es cierto, ha sido como un regreso a la juventud, de verdad, (otra explicación no tiene), !!Diosss, he rejuvenecido!!, esto lo prueba, y ha sido gracias a la tecnología, pero no a la de una sofisticada maquina de hospital, sino a la de una simple aplicación electrónica, sí, de estas que ponen ahora para controlar el encendido y apagado de la luces, y con ello el "ahorro" de luz en los cuartos de aseo públicos, bares, restaurantes, etc, cuyos sensores encienden la luz al entrar, pero a mitad de acabar con tus necesidades urinarias, se te apagan y te quedas a oscuras,(el ahorro extremo), por lo cual y por respeto a la higiene del lugar, me veo en la necesidad de ponerme a bailar al compás de cierto caudal, para provocar un movimiento que el sensor detecte y se vuelva a encender la luz. !VIVA LA TECNOLOGIA!.