jueves, 25 de agosto de 2011

Paula y yo..............


Recuerdo un día, ya lejano, que le dije que podría negociar con ella cualquier cosa, excepto permitirle subir de paquete en las motos, (ya sabemos lo peligrosas que son), sobre todo en manos de los jóvenes.
Pero llegó un día que lo hizo y lo supe, así que la llamé por Teléfono para echarle una bronca monumental, con lo cual acabamos muy mal, y ella llorando.
Apenas pasaron unos minutos, cuando sonó mi Teléfono, sí, era su madre, para echarme una bronca mucho mayor que la que yo le eché a Paula, hasta tal punto llegó, que incluso me dijo que quien me creía que era yo para decirle a Paula si debía o no de subirse de paquete en las motos, lo cual me enfureció mucho, hasta tal punto que el asunto acabó con fuertes insultos. Creo que fue esa la última vez que hablé con su madre.
Pasado un tiempo, no demasiado largo, un día nos volvemos a encontrar Paula y yo, para salir juntos esa tarde, creo que fuimos al cine, y después cenamos en una terraza de la ciudad. De vuelta la acompañé dando un paseo, y al llegar allí, me pidió que bajara al garaje, pensé que querría que viera algún problema del coche de su madre, recuerdo que bajamos por la rampa, hasta quedarnos muy cerca del coche, se detiene y lo hago yo también, espero, se hace un silencio, que me hizo mirar a uno y otro lado, pero no veo nada extraño.
Pasados unos instantes, me mira y me dice, ¿no ves nada?, entonces vuelvo a mirar con más interés, y dirijo mi mirada a una Moto Yamaha, roja, de esas tipo carreras, junto al coche amarillo de su madre, tenía yo las manos metidas, al igual que Paula, en similares cazadoras, me mantengo en silencio durante un instante, hasta que decido girar la cabeza levemente, y de reojo miro a Paula, en ese momento me dirijo a ella, pero no de palabra, sino levantándole las cejas hacía la moto en forma de pregunta sobre si esa moto era suya, a lo que con un lento movimiento afirmativo de cabeza asentó que sí.
Semanas atrás, y a continuación de las broncas, su madre le compró la moto.
Me quedé callado, y entonces me dijo ella, en gesto vencedor: Me dijiste que no subiera de paquete en las motos, pero no que no pudiera conducirla yo.
Una vez más me mantuve en silencio, tratando de evitar cualquier manifestación de palabra o gesto emocional, pero pensé..... Esta es mi hija, !la madre que la parió!





13 comentarios:

  1. Con carácter y un par! Un besote. Bego.

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  2. Un relato encantador y lleno de ternura Ya sabes que me gusta como escribes Salvador.
    Un beso

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  3. anda que no saben los hijos.pero ya ves en el fondo te hizo caso ..me ha gustado mucho Salvador escribes muy bien ,me parecia que os veia alla en el garage con las manos en los bolsillos de la cazadora a los dos ....besosss ,Mari

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  4. Hola Salvador,
    Con frecuencia los hijos tienen salidas a situaciones que nos dejan con la boca abierta. De ahora en adelante vas a tener que pensar muy bien qué decirle a tu hija y cómo decirle, para que no te salga con una trampita (muy valedera) cómo esta que cuentas. Aunque yo también diría: "hijo de gato caza ratón"....dime: se parece ella a ti...?....
    Un beso y un abrazo y gracias por compartir,
    Rosa

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  5. Muchas gracias por vuestros comentarios, sin ellos supongo que dejaría de escribir estas cosas, y me gusta hacerlo, espero me ayudéis a seguir escribiéndolas. Un reparto de besos. Gracias.

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  6. De tal palo tal astilla.
    No te quejarás, te ha hecho caso. No volverá air de paquete.
    La próxima vez que tengas que llamarle la atención, medita bien lo que vas a decir y no dejes cabos sueltos. Ellos son muy listos para lo que quieren. Lo digo por experiencia.

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  7. No conocía yo esta faceta tuya, me ha gustado. Pues sí, éstas cosas pasan y tenemos que ir transigiendo, lo único que podemos hacer es darles buenos consejos e intentar que nos hagan caso. No subir nunca sin casco y tener mucho cuidadito. Besitos. Irene

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  8. Caro Salvador, continua a scrivere perché sei bravo e ciò che racconti, che sia in parte vero o no, non importa, ciò che importa è che riesci a destare l'interesse di chi legge.
    Bravissimo.
    Un bacio a tua figlia

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  9. Agradadezco mucho vuestras visitas. Ana, Irene, minusca. Un abrazo.

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  10. tu relato me deja boquiabierta ¡ si tambien escribes bien ! Cuantas anécdotas que contar de los hijos tendría yo y no sabría ni como empezar; adelante con tu blog, Salvador

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  11. Gracias por esos ánimos M.A. Es verdad que a veces se necesitan, pero tampoco siempre se tiene la inspiración para contar cosas.

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  12. Aunque sea difícil y complicado, estas son cosas que hay que acordar con la pareja, precisamente para que no haya "buenos" y "malos". Los hijos a la larga saben sacar partido de las separaciones y nos chantajean emocionalmente.... ¡Saben latín, aunque no lo hayan estudiado! Muy bien contado... R

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  13. Lindisima istoria.....g

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