miércoles, 9 de octubre de 2013

KDD Fotográfica




Hemos tenido una KDD fotográfica en Madrid, esto es algo que tiene como pretexto, que un grupo de entusiastas por la fotografía, de distintos lugares, nos reunamos de vez en cuando en algún lugar de España para hacer  fotografías.

Como digo, es un pretexto, ya que en realidad es solo por el placer de unir la afinidad y desarrollar la amistad; también da la posibilidad en algunos casos, de que gente que solo se conocía por la web, tenga la posibilidad de hacerlo frente a frente, lo cual genera un interés adicional. Por lo general, y más allá de fotografiar motivos urbanos, se convierte en una guerrilla de disparos mutuos entre los asistentes, a lo cual le llamamos "pilladas".

Una vez más, durante este fin de semana pasado, he podido observar cómo se repite una y otra vez la misma situación del día a día de nuestro país, algo que ya empieza a ocurrir de manera asumida y silenciosa.

El momento de sentarse a la mesa de restaurante para comer, es sin duda, o más bien lo era, el más agradable del día, (Siempre se dijo, que una buena mesa todo lo arregla), sin embargo, llevamos ya mucho tiempo que esto no suele ocurrir, las comidas se aceleran, las conversaciones se cortan, y se rompe la armonía, ya que los fumadores salen y entran para fumar, lo cual inevitablemente impide la progresión de una agradable charla de sobre mesa, o más bien, ni se produce esa sobre mesa. Tras esa situación de escasa armonía, al acabar la comida y salir a la calle, se sale con la sensación de un tiempo perdido, donde nada ha servido para recuperar entusiasmo y encontrar sentido a que hacer a continuación.

Pues bien, esta KDD, llevaba camino de acabar sin encanto alguno, ya que esta situación se tuvo durante el día del sábado, pero afortunadamente, el domingo, aunque ya en menor número de asistentes, tuvimos la fortuna de dar con un restaurante, donde fue posible, no solo una buena comida, sino una estelar sobre mesa, de esas que los camareros tuvieron que esperarnos para poder cerrar, (y fuimos los primeros en llegar al restaurante). 
Durante esas horas surgieron todo tipo de buenos propósitos, e incluso se le puso futuro a diversas ideas, fuimos felices, amigos, y no queríamos que ese momento acabara.

Recuerdo, que durante toda mi etapa como empresario, en estas comidas era donde se conseguía la armonía entre mis clientes, empleados y yo, donde surgían los proyectos de trabajos y comercio, al tiempo que, dado el buen ambiente, se les ponía la proporción necesaria entre interés, ética y moral. Hoy ya no se hace así, hoy ya no existen esas mesas de hermanamiento entre las partes, hoy el comercio se lleva de manera fría, a distancia, todo maquinado exclusivamente con números.

Por todo esto, espero que la gente se dé cuenta y no se olvide del daño social que estos represores políticos nos hacen cada día con sus técnicas de dominio. Ellos son muy conscientes, por eso lo hacen, no les importa esa destrucción de la armonía, es lo que realmente pretenden, desactivarnos y rompernos en pedazos.

No reivindico el derecho a fumar, en España no está prohibido y se hace cada día, reivindico el que podamos reunirnos y disfrutar de la armonía de una mesa, como toda la vida se hizo. 

jueves, 11 de julio de 2013

La Manga del Mar Menor ¿Misterio?







Posiblemente a lo largo de toda la costa mediterránea, La Manga sea el punto de mayor equilibrio ecológico, el punto de mejor temperatura del agua de toda la península, unos 26 grados en verano, frente por ejemplo a unos 17 que puede tener la costa del sol.
Unas playas completamente azules y de arena blanca, a lo que se le une, el no tener contaminación alguna, ya que en sus 20 km, no hay industria, ni río, ni rambla alguna,(en la parte del mediterráneo); todo eso con su indiscutible peculiaridad de tener un mar a cada lado.
Así que una inmensidad  de quienes aquí vienen, pueden sentir su magia, y quienes estamos siempre, además de disfrutarla, conocemos las razones tangibles que nos comprometen definitivamente con ella.
Pero La Manga, como todas las cosas importantes, tiene sus detractores, algo que es más un orgullo que una lamentación, y probablemente una ventaja, ya que todo necesita un equilibrio, y superado este, sería imposible su habitabilidad. Aún así, fuera de la época veraniega queda demasiado despoblada, evitando, tanto una habitabilidad normal, como la falta de viabilidad de casi todos los comercios. Esto es algo que todos sabemos muy bien, pero no como paliarlo o resolverlo.

La Manga tiene unas limitaciones innatas e insuperables, y al no ser que se parta de ese entendimiento, nunca se llegará a una solución o mejora de su problemática.
El primer gran problema, parte del ayuntamiento y sus grises políticos, faltos de imaginación y sentido común, gentes que solo se dedica a seguir unas corrientes generales en urbanismos municipales, urbanismos que por lo general están basados en intereses, o en el mejor de los casos en modas y esnobismos, pero no en la lógica, o lo que debería ser el sentido común.
Supongo, que casi toda la gente que viene a pasar unos días de vacaciones a la playa, si algo no necesita, es traerse sus semáforos, direcciones prohibidas, direcciones obligatorias, y demás imposiciones de tráfico; la gente necesita comodidad, y esta, inconscientemente le hará apreciar el lugar y volver a él.
En La Manga, por sus características geográficas, se hace indispensable el uso del coche, ya que al estar tan extendida no es posible el ir a pie, pero el ordenamiento urbano ha creado una pesadilla en este aspecto. Normalmente todos los conductores deseamos el poder parar en cualquier momento, pero aquí no es posible, porque está toda "canalizada", con esos amenazantes bordillos de cemento, que además del temor que provoca rozarlos con una rueda, impiden el poder detenerte ni tan siquiera un momento en el lugar deseado. A todos nos ha pasado, el intentar detenerte, simplemente para tomar un café, entrar a la farmacia o comprar el pan, y nos hemos pasado del lugar, en busca de un hueco, un puerta de escape donde dejar el coche, y en esa búsqueda nos hemos alejado tanto, que renunciamos a nuestra necesidad.
He oído hablar infinidad de veces de esos esnobismos de carril bici, paseo peatonal.... Sin una reflexión previa sobre las limitaciones geográficas, y es que aquí no es posible todo eso, al menos como la gente lo imagina; aquí hay que hacer las cosas con lo que se dispone, y únicamente así, esto volverá a tener el encanto que un día tuvo.
En mi opinión, habría que meter el pico mecánico y acabar con todos esos canales asesinos de hormigón, del mismo modo que han acabado con los malditos badenes de cemento que había en la carretera, afortunadamente, en el ayuntamiento, hay o ha debido haber algún técnico que le regía correctamente la cabeza y acabó con ellos. Esos badenes, sin duda tendrían sus seguidores, pero estoy convencido de que una vez eliminados, nadie los ha echado de menos, sino todo lo contrario, ha sido motivo de numerosas celebraciones; pues lo mismo pasaría si se eliminaran todos esos malditos canales de cemento.
Hoy, en Europa, ya hay algunas ciudades donde después de muchos años de  indeseables bordillos afilados y asesinos, donde al pisarlos se pierde el control del coche y no se sabe hasta dónde pueden llegar las consecuencias, han sido eliminados y con ello la reducción de accidentes. Han decidido poner todo al mismo nivel, y los diversos carriles, así como las aceras, han quedado dividas solo por el color del pavimento.
Pero no solo el  !!excelentísimo!!, es responsable de sus desacertadas acciones urbanísticas, también los cómplices ciudadanos, que tras la costumbre de ver todo eso así y no tener la capacidad de imaginarlo de otra manera, ven con buenos ojos todos estos disparates.



jueves, 30 de mayo de 2013

Malditos sinónimos





Cada día, el gobierno y sus televisiones nos cuentan la misma cantinela, nos cuentan aquello de "que viene el coco", es decir, la Europa "exigente y mala”, que nos amenaza con todo tipo de presiones económicas y nos pide siempre lo mismo, SACRIFICIOS

Pero tengo la sospecha, de que esa palabra jamás la han empleado en Bruselas, es la traducción que a estos impresentables les viene bien emplear.
Gracias a esta maravillosa y moldeable lengua española y sus sinónimos, podemos deformar cualquier mensaje emocional a nuestro antojo.  Sicológicamente, en este caso, la palabra sacrificio nos induce a una aceptación y sumisión de recortes en nuestra propia persona, en cambio; si dijeran que España necesita  recortar y economizar, en vez de emplear la palabra sacrificios, lo de economizar lo asociaríamos a los propios recortes de políticos y sus despilfarros, y no a nuestros sueldos, impuestos, miserias  y falta de trabajos. Y mucho sospecho también, que en Europa de refieren más a esto que a nuestros sacrificios personales.

¿También en Europa les han amenazado para que eliminen la ley del aborto?

¿También en Europa les han amenazado para que aumenten las tasas judiciales?

¿También en Europa les han amenazado para que continúen los desahucios?

¿También……….


Sin duda este gobierno, intencionadamente o no, está desprestigiando la institución europea,  para con ello disculpar todas sus malas, no solo gestiones, sino lo que aun es peor, intenciones.

lunes, 29 de abril de 2013

Rojo y Azul



Por fin en España empieza a borrarse del suelo la línea que separa el azul del rojo, y una vez unidos los colores, resulta que ya no hay color, ya no hay escudo, ya no hay bandera, ya no hay falsos valores, solo queda el agreste color natural del suelo. ¿Y ahora qué?, ¿qué harán los españoles?, ahora que ya no tienen unos líderes a los que venerar, ni azules ni rojos, ya que unos y otros, durante años estuvieron tomándoles el pelo, (Aunque costó darse cuenta de ello), pero ahora es distinto, ahora, visto qué, rojos y azules, no solo nos han estado tomado el pelo durante años, sino que ahora incluso nos han arrancado las cabelleras, como hacían los indios. ¿Ahora qué?, ¿Que harán los españoles?

 Pues de momento, supongo qué, una vez perdida la cabellera, dispuestos a empezar a preparar su vello pectoral, más el de sus partes más íntimas, para seguir con las forzosas ofrendas a sus desmitificados dioses de la política.

Pero no todo es malo, sin duda ha sido un gran paso adelante el desenmascarar a toda esta banda de represores y mangantes.  Con un mínimo de dignidad y amor propio, confío en que los españoles, antes o después sean capaces, no solo de acabar con ellos, sino de encontrar a unos verdaderos representantes de los intereses generales.  Unos representantes a los que exigirles, en primer lugar la renuncia a los privilegios que sus antepasados rojos y azules no estuvieron dispuestos a renunciar, exigirles un mínimo de "referéndums" anuales para tomar las decisiones más relevantes, algo que por ejemplo, hará imposible el llevar a cabo guerras asesinas, leyes caprichosas que prohíban lo uno o lo otro, leyes que permitan el robo mediante multas, como método recaudatorio, generalmente injustas o desproporcionadas.  Unos representantes que mantengan un estado reducido en todo su ámbito, con solo los gastos necesarios, y no un estado con un sin fin de inventadas necesidades para subvencionar, con un sin fin  de obras públicas que acometer y solo concursadas por sus empresas o empresas de sus amigos, donde todos los presupuestos acaban inflados en varias veces su verdadero valor……Y así sucesivamente eliminar todo lo que ha llevado a este país a la actual situación.
Pero ni rojos ni azules, esos no tienen arreglo posible, son como heroinómanos irrecuperables y entregados al inevitable mundo de la delincuencia.  

miércoles, 10 de abril de 2013

Velero, Triana 36

Solo el navegante puede llegar a sentir el mayor de los niveles de paz y libertad, esa sensación de sentirse a salvo de cualquier amenaza de esta sociedad, lejos del alcance de cualquier mal intencionado disparo o agresividad, lejos del alcance de cualquier malévola mirada, lejos del alcance de cualquier molesto sonido.

La navegación y la travesía, lugar y tiempo donde se alcanza el poder absoluto sobre uno mismo, salvo con el elegido compañero de negociaciones, el mar.
Pero el mar no te molesta, él nunca pide más de lo que es legítimo y natural, una condición fácil de aceptar, sencilla, justa, honesta.

La navegación y las velas, el mayor de los encuentros donde todo acontece según las reglas de la naturaleza, el viento y el mar, con el barco y el marinero, al unísono, como un auténtico centauro.

A veces, el nivel de exigencia del mar es demasiado alto, un mar bravío, de grandes olas, agua sobre la cubierta, paredes de mar a babor y a estribor, una proa que enfila al cielo, para rápidamente caer y enfilar hacía el fondo del mar..... Pero es ese momento en el que el marinero llega a su máximo esplendor, a la mejor y más brillante de sus negociaciones, tratando de superar todos sus obstáculos, son momentos difíciles, sí, pero apasionantes. Y cuando vuelve la calma, o se regresa a puerto, sabes que no le has vencido, pero sabes algo aun mejor, ¡Has compartido su grandeza!