miércoles, 18 de julio de 2012

La campanilla





Realmente, los políticos no solo nos van eliminando libertades y manipulando cada movimiento de nuestras vidas, sino que además  lo disfrutan, es una exaltación de su instinto sádico y represor. Hay muchos ejemplos de ello, pero no se podrían enumerar en tan solo unas líneas, el cómo lo van haciendo progresivamente y sin que nos demos cuenta, hasta el punto de que incluso defendemos dicha manipulación, porque previamente y mediante campañas publicitarias nos fueron convenciendo de su beneficio, (a unos más que a otros, claro).
La campanilla, se empezó a engendrar allá por los años setenta, fue una larga gestación, pero llegó a nosotros con mucho peso y salud, se hizo su sitio, y ahora la vemos perfectamente ubicada y empadronada en nuestra sociedad, con un derecho incuestionable y asumido como un gran beneficio para nosotros y nuestra seguridad; ella está diseñada para ser un incordio, impertinente y molesta, pero son tantos los beneficios de los que nos han hablado, que ni nos la cuestionamos (como tantas otras putadas). Sí, me refiero a la campanilla que te recuerda que no llevas el cinturón de seguridad puesto en el coche. Según qué modelo y precio del coche en cuestión, esta será más o menos molesta, como siempre, y desde ese instinto represor, que aumenta a medida que se dirige hacia los más pobres o débiles de esta sociedad.
La idea política es tan Maquiavélica, que no solo te obligan a ponerte el cinturón, (bajo multa), sino que además obligan a los fabricantes a incorporarles la campanilla para que esta te torture, si no no te lo pones;  pero no se queda eso ahí, su instinto mezquino es tal, que incluso obligan al fabricante del coche  a que cuando trates de elevar el sonido de la radio para tapar el de la campanilla ¡¡¡La muy hija de puta, o hija de político, también aumenta su sonido!!!
(Y todo eso ocurre dentro de MI coche)

3 comentarios:

  1. TANTO LIO POR UNA CAMPANILLA .......... COMPRATE UNA BICI Y TENDRAS MENOS PROBLEMAS ........ JAJA TODO CON ONDA SALVA

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    1. Luisa, Sí pudiera encoger el espacio, sin duda iría en bicicleta, al menos hasta que no empezaran a meterle impuestos.

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